martes, 24 de noviembre de 2015

Carta a mi niña

A mi niña querida,

Todo está bien, yo te quiero igual.

Puedes sentirte triste cuando las cosas no salen como quieres, yo te quiero igual.
Puedes enfadarte cuando te sientas frustrada o cansada, yo te quiero igual.
Puedes sentir miedo cuando te sientas sola y abandonada, yo te quiero igual.
Puedes patalear y mostrar tu rabia, yo te quiero igual.
Quizá en algún momento no estaremos de acuerdo, yo te quiero igual.

Todo está bien, yo estoy aquí para apoyarte y escucharte. Te doy espacio para expresarte sin juzgarte, estando cerca de ti, sosteniéndote, respetando tus tiempos.

Te acepto como eres, no necesito que me muestres tu mejor cara, tus mejores actos, tu mejor versión. Te quiero en cada una de tus partes porque son las que te hacen única y especial. Porque tu eres todo y no eres nada, simplemente eres tu y yo te quiero igual.

Pase lo que pase no te abandonaré nunca más. Me encanta ver como aprendes a hablar, a caminar y a crecer. Me encanta ver como eres curiosa y atrevida, como te equivocas y aprendes, tu locura, tu energía y tu fuerza. Me canta ver como te enfadas, tu tenacidad y tu lucha. Me encanta ver como te encierras en tu corazón herido, tu miedo a amar y a ser amada. Me encanta ver como te entristeces, cuando te emocionas. Me encanta conocerte. Eres lo más valioso para mí, mi niña preciosa, y estoy aquí para cuidarte.

Siento haberte descuidado, siento haberte callado, siento haberte odiado siento haberte fallado. Mi ignorancia no me permitía ver quien eres tu. Era más fácil buscar a otros para que se ocuparan de ti. Ahora sé que sólo yo sirvo. Te agradezco tu confianza y tu amor incondicional, tu humildad y tu inocencia.

Juntas vamos a perder el miedo a abrir nuestro corazón. El vacío está lleno. Sólo sentirte me hace feliz. Sólo cuidarte, aceptarte y respetarte …. Abrazándote y queriéndote todo está bien.

Siempre juntas, Vero.